Después de pasar la mayor parte de nuestras vidas dedicadas a la industria florícola, cuando se presentó la oportunidad de recibir las llaves de una muy querida florería tradicional, con 30 años de vida, en una conocida zona de Quito, tuvimos que decir “¡Sí!»

Encontramos un negocio lleno de pasión y belleza que fusionó perfectamente nuestras fortalezas e impulsó para crear una oferta única en el mundo de la floristería.

Continuamos con la tradición de regalar y recibir flores; pero con comodidades modernas, estilo de vanguardia y un servicio de excelencia. Nuestras muchas influencias se combinan y, a partir de ellas, hemos seleccionado nuestras colecciones con flores y estilos de todo el mundo para inspirar y satisfacer los gustos y necesidades de nuestros clientes.

Creemos en el efecto curativo y positivo de las flores y en su capacidad para comunicar emociones.

Nunca subestimamos la importancia de crear el esquema de color o el diseño adecuados. ¡Escuchamos lo que quieres transmitir, expresar o sentir y lo aplicamos a cada pedido de tal manera que lo que creemos para ti, te impresione, sorprenda y deleite!